El día de hoy conocí a un niño de 8 años con parálisis llamado Ángel. Cuando lo vi por primera vez me sorprendí al ver que él estaba sonriendo, puedo decir que tenia una sonrisa Hermosa el me enseño una lección que quiero compartir:
Siendo yo una persona con bastantes "problemas" familiares ODIO la vida, no me gusta sonreír ante mi presente y él siendo un niño con parálisis que no puede jugar, cantar y caminar como los demás niños, él sonríe ante su presente.
En verdad que para mi, fue un honor poder conocerlo. Hoy fue un gran día
HOY TUVE UNA GRAN SONRISA EN MI ROSTRO.